Nuestra casa está ahora invadida por grandes y pequeños electrodomésticos de todo tipo, pero de lo que no podemos prescindir es del frigorífico. Independientemente de la marca y las características, hay algunas reglas que puedes seguir fácilmente para sacarle el máximo partido: ¡aquí tienes 10 consejos para organizarlo y limpiarlo de forma correcta!
5 consejos básicos sobre la correcta organización del frigorífico #
Antes de proceder a la organización propiamente dicha del frigorífico, es bueno recordar cómo se distribuye la temperatura dentro de un frigorífico. Sea cual sea el tipo de frigorífico que tengas, de hecho, el frigorífico siempre tiene partes en las que la temperatura se mantiene más baja. La parte más baja del frigorífico es la más fría, mientras que la parte más alta es la menos fría: precisamente por eso se guardará un alimento en un estante bajo, medio o alto del frigorífico.
Qué poner en la parte superior: en este estante están los dulces, la leche, la mantequilla, el yogur y la nata.
Qué poner en los estantes intermedios: aquí se pueden guardar los alimentos ya cocinados, que necesitan una temperatura estable que no sea demasiado baja ni demasiado alta para que se puedan conservar correctamente. Las carnes cocidas en lonchas, como el jamón, y las salsas también deben almacenarse en estos estantes centrales.
Qué poner en el fondo: el estante inferior es una de las partes más frías del frigorífico y es donde se pueden guardar con seguridad los alimentos crudos como la carne y el pescado.
Qué poner en los cajones: Bajo el estante inferior, los frigoríficos suelen tener uno o dos cajones. Aquí es donde puedes guardar las frutas y verduras, sólo después de limpiarlas y lavarlas completamente, para evitar ensuciar el frigorífico y contaminar el resto de los alimentos.
Qué poner en el congelador: aquí obviamente van todos los alimentos que compras en el mostrador del congelador o alimentos que no puedes consumir en poco tiempo y que quieres conservar por más tiempo. Pero ten cuidado de no exagerar, ¡no significa que no tengan fecha de caducidad!
Esta distribución, aunque sea pequeña, debe respetarse también en el caso de los frigoríficos portátiles o mini frigoríficos.
Recuerda: una vez que hayas descubierto cómo organizar tus alimentos, adquiere productos y accesorios para ahorrar espacio dentro del frigorífico y mantenerlo ordenado. Las etiquetas que indican el contenido y la fecha de caducidad también son esenciales.
Cuidado: hay algunos alimentos que no deben guardarse en el frigorífico porque tienden a estropearse o a perder su aroma. Estos alimentos son: el tomate, la cebolla, la patata, el ajo, la banana, la miel y el café.
5 consejos útiles de limpieza #
Mantener el frigorífico ordenado es fundamental porque también nos permite mantenerlo más limpio y, en consecuencia, hacer menos esfuerzo a la hora de limpiarlo. El frigorífico debe limpiarse regularmente, al menos dos veces al mes.
Detergente desinfectante de fabricación propia: utilice una solución de agua tibia y bicarbonato o de agua y vinagre. De este modo, desengrasará e higienizará perfectamente el frigorífico sin necesidad de utilizar productos químicos.
Eliminar los olores con vinagre: basta con utilizar una esponja empapada en vinagre para eliminar cualquier olor desagradable que se haya formado en el interior del frigorífico. Presta siempre atención a los adornos: son la parte más insidiosa, donde se acumulan la suciedad y los gérmenes. Asegúrese siempre de limpiarlos adecuadamente utilizando un cepillo de dientes que sólo utilizará para este fin.
Descongele el frigorífico si es necesario: si observa que se ha acumulado escarcha en las paredes del frigorífico, actúe inmediatamente. Vacíelo por completo, apague la nevera y pase un trozo empapado en agua caliente para eliminar la escarcha. Si hay muchas heladas, puede ser útil disponer de una pila para recoger el agua. El exceso de escarcha daña el frigorífico y aumenta su consumo. No te olvides de la rejilla exterior: puede ser un poco cansado, pero de vez en cuando es bueno limpiar la rejilla exterior detrás del frigorífico (aunque no todos los frigoríficos la tienen, depende del modelo. El consejo es quitar el exceso de polvo y luego utilizar un paño húmedo.
3 consejos extra #
Primer consejo extra: ¡nunca pongas comida caliente en el frigorífico! No cedas nunca a la tentación de meter algo caliente en el frigorífico porque puede ser necesario enfriarlo más rápidamente. Este cambio puede costarle caro. En primer lugar, porque pondría al frigorífico bajo tensión, obligándolo a aumentar el consumo para mantener la temperatura establecida. En segundo lugar, al aumentar la temperatura, se estropearían los alimentos dentro del frigorífico, incluso con el riesgo de desarrollar gérmenes y bacterias en presencia de humedad. Por tanto, espere siempre a que los alimentos alcancen la temperatura ambiente antes de introducirlos en su frigorífico.
Segundo consejo extra: ¡regula la temperatura correctamente! La temperatura ideal para la fijación suele ser de 3-4°C. Los frigoríficos modernos permiten que la temperatura fluctúe entre 1 y 8 °C. Para encontrar la temperatura correcta, tenga en cuenta la temperatura exterior (si hace mucho calor, es mejor mantenerse en el rango de los 2-3°C) y la frecuencia con la que abre y cierra el frigorífico (si lo hace con frecuencia, fije una temperatura más baja para no elevar demasiado la temperatura en el interior del frigorífico).
Tercer consejo extra: ¡evita llenar demasiado el frigorífico! Un error más común de lo que crees es sobrecargar el frigorífico y llenarlo más de lo debido. De esta manera se puede comprometer la conservación de los alimentos porque el aire realmente dificulta el paso y el enfriamiento de todos los alimentos. Si te das cuenta de que necesitas un frigorífico más grande, averigua qué frigorífico elegir según tus necesidades.
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