En la actualidad existen muchas dietas y regímenes diseñados por profesionales que prometen perder peso en poco tiempo, sin mucho esfuerzo y sin renunciar al sabor, pero en la mayoría de los casos los kilos perdidos se recuperan en muy poco tiempo. De hecho, casi siempre no es bueno pasar de la fase de restricción calórica a la fase de libertad dietética: nuestro cuerpo podría recibir esta nueva abundancia de alimentos de forma equivocada y, por tanto, provocar un aumento de la masa grasa y, por ende, del peso. La solución es, por tanto, añadir una fase intermedia, la llamada fase de mantenimiento del peso, que garantiza una vuelta gradual a la normalidad.
Entre las diversas dietas que hay en la red, nos resultó muy curiosa la conocida como dieta disociada. ¿Qué es? Su principal característica es que no consume carbohidratos y proteínas en la misma comida y es imposible repetir la misma comida todos los días.
Es una dieta baja en calorías y hasta el día de hoy se considera una de las dietas más efectivas que - al igual que la dieta del reloj - no sólo asegura la pérdida de peso, sino también un beneficio para todo el sistema gastrointestinal, en particular reduciendo la aparición de gastritis y colitis. Esto se debe a que los nutrientes individuales, tomados por separado, son más fácilmente digeridos por el estómago y mejor asimilados por el intestino.
Esta dieta fue desarrollada por el Dr. William Howard Hay a finales de los años 80 y proporciona:
- cinco comidas al día
- consumo calórico predeterminado
- separar el consumo de carbohidratos, grasas y proteínas
Pero, ¿cuáles son las reglas básicas?
Con la dieta disociada, los carbohidratos pueden consumirse hasta el almuerzo inclusive, pero las proteínas deben consumirse necesariamente en la cena, teniendo cuidado de no mezclar diferentes tipos de proteínas. La comida y la cena pueden enriquecerse con verduras, mientras que se desaconseja encarecidamente el consumo de frutas, dulces y almidones. Se pueden tomar grasas, pero limitando las cantidades y los tipos: por ejemplo, se pueden aliñar las verduras con unas cucharaditas de aceite de oliva virgen extra, pero no se debe untar mantequilla en los biscotes por la mañana.
En cualquier caso, hay mejores combinaciones de alimentos -las que garantizan la dieta más eficaz-, combinaciones tolerables y combinaciones que hay que evitar. Sin duda, se recomienda tomar infusiones o tazas de té verde sin azúcar, que también sirven para calmar el apetito entre comidas.
Sólo queda descargar algunos ejemplos de menú semanal a seguir y consultar a tu médico general antes de emprender este camino dietético para que te dé más consejos y sugerencias a seguir.
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